domingo, 3 de mayo de 2015

No todo es inteligencia

Las civilizaciones, los pueblos, las empresas, las familias, los planetas, las galaxias, se desintegran cuando pierden su cohesión interna y dejan de atraerse, de creerse, de respetarse y de ayudarse, lo que nos dice que no todo es inteligencia (chakra azul) sino sobre todo: afecto, amor (chakra verde).

viernes, 10 de abril de 2015

Inteligencia rendidora no es necesariamente inteligencia rápida

El volumen del cráneo es usado como un indicador aproximado del tamaño del cerebro, y este a su vez es usado como un indicador para estimar la inteligencia potencial de un organismo.

Sin embargo, las capacidades craneales más grandes no son siempre indicativas de un organismo más inteligente, debido a que un volumen mayor es requerido para manejar un cuerpo más grande, o en algunos casos es una característica adaptativa para la vida en un medio más frío.

El Cociente Intelectual no mide la capacidad de aprendizaje sino la velocidad del aprendizaje, de modo que es un coeficiente que puede serle útil al docente, pero no al antropólogo.
Una gran velocidad para el aprendizaje puede no plantearse metas elevadas, en cambio quién es perseverante en alcanzar metas elevadas posee una inteligencia más rendidora a los fines prácticos.

Desarrollo del cráneo humano

Este nuevo trabajo científico se ha llevado a cabo con la colaboración de la iglesia católica de Hallstatt (Austria), la Fundación para la Investigación Antropológica Wenner Gren (Estados Unidos) y el Ministerio de Educación y Ciencia (España).
En este trabajo se sugiere una reinterpretación de los escenarios evolutivos del cráneo en los humanos modernos. El concepto clave es la integración morfológica: si cambiamos un elemento en la forma del cráneo, cambia todo el conjunto, y solo se favorecen los cambios que van en la dirección de este patrón morfológico.
 
A lo largo de las genealogías humanas cada rasgo evolucionaría gradualmente, pero dentro de un fuerte patrón de integración morfológica con una potente base genética. «Este patrón morfológico, que es funcional y operativo, no debe considerarse como una restricción negativa. Si nos referimos a patologías del desarrollo del cráneo, este patrón de integración podría restringir los límites de la variación para preservarlos dentro de un marco funcional», afirma la investigadora Neus Martínez-Abadías.
 

viernes, 19 de diciembre de 2014

Somos los antiguos astronautas

Estoy trabajando en una nueva teoría, que en realidad sostuve desde hace mucho tiempo y aún desde antes de publicar en Internet: La Nueva Teoría sobre los Astronautas Antiguos. Están diciendo ahora que los extraterrestres nos visitaron en el pasado y ayudaron o hicieron las pirámides de Egipto y todos los grandes monumentos antiguos: Stonehenge, los maoís de la isla de Pascua, Tihuanaco, las pirámides mayas, etc.
El canal History Channel cuenta con los principales defensores de la "teoría de antiguos astronautas extraterrestres", e incluye entrevistas con Giorgio A.Tsoukalos, Erich von Däniken, el Dr. Steven Greer y Nick Pope.
Me opongo a esa versión rotundamente, porque tiene fines políticos mal intencionados.
Somos nosotros, nuestros antepasados, los que hicieron civilizaciones grandiosas, muy superiores a las del presente.
El problema está en que nuestro cerebro tiene:
1. neuronas, formadas en el transcurso filogenético,
2. pero necesita conectarlas mediante ramificaciones (dendritas) en el transcurso de cada vida individual. Aún teniendo un cerebro provisto de posibilidades grandiosas, podemos volvernos unos primitivos en el transcurso de una sola generación si no efectuamos las conexiones neuronales.

lunes, 9 de junio de 2014

Registros akáshicos, la memoria del alma

Los hindúes le dieron el nombre de Registros Akáshicos a todo lo 'almacenado' en el cerebro, y de lo que no tenemos conciencia inmediata. Se trata de conocimiento, tal vez de la experiencia que proviene de vidas pasadas. Con mucho esfuerzo intencional de nuestro Yo conciente es posible exprimirlo para que suelte de a gotas.

En la actualidad existen terapeutas que abren ese registro para solucionar conflictos o malestares psicológicos presentes, pero no estamos refiriéndonos a eso.

Sócrates, mediante la mayéutica, apelaba  a la idea de que la verdad está oculta en el interior de uno mismo.

Yo me refiero aquí a que tenemos todos los conocimientos, como si regresáramos de una larga y rica experiencia de vida, pero no tenemos acceso directo a ellos, sino de a poco, con gran esfuerzo, y sólo si nos mostramos verdaderamente interesados.

Es como si el alma hubiera estado en presencia de todas las verdades, y al nace hubiera sido cerrado el acceso directo a esa memoria.

David Eagleman: "La Vida Secreta del Cerebro"

David Eagleman nació abril 1971 en Nuevo México. "Cerdo" en el Horóscopo Chino.
Eagleman tiene 43 años y es profesor asistente de Neurociencia en Baylor College of Medicine, en Houston. Estados Unidos de Norteamérica.
De todos sus estudios de neurociencia nos interesa "La vida secreta del cerebro".
Eagleman en su libro describe el inconciente.
Dice que la mente consciente –la parte que consideramos nuestro «yo»– no es más que la punta del iceberg, ¿qué es lo que hace, entretanto, el resto?
Tratando temas y hechos tan diversos como los daños cerebrales, el efecto de las drogas, la búsqueda del Bien o la belleza, la infidelidad, la sinestesia, el derecho penal, la inteligencia artificial y los espejismos, este libro nos conduce por una fascinante exploración de la mente, de sus contradicciones y de lo que se oculta bajo su superficie.

"La vida secreta del cerebro" nos ofrece una versión notable de las consecuencias que tiene para nosotros el ascenso de la Neurociencia como un instrumento para pensar el mundo.
Según Eagleman, nos pone ante la última frontera de nuestra pequeñez y contingencia: la comprensión de que la conciencia no es el centro de la mente sino una función limitada y ambivalente en un vasto circuito de funciones neurológicas no conscientes; de ahí que la mayoría de nuestras operaciones mentales ocurran “de incógnito”.

"La vida secreta del cerebro" trata de modificar nuestra noción de la mente como un actor único y consciente mediante la descripción de cómo trabaja realmente el cerebro según las investigaciones más recientes.

No somos, ni mucho menos, totalmente autores de nuestros actos.